DIARIO - 1. El huérfano dentro de mí y mis otros yoes

Washington, DC. 4 de Mayo de 2007

Anoche le dije a Laurel que necesito irme a vivir solo. También le dije que mi madre abusó de mí. No le expliqué los detalles. No es necesario. Ella me respondió que seguramente voy a encontrar a mucha gente en la misma situación, y que está segura de que a mi hermano le pasó lo mismo. Y entonces entendí muchas cosas sobre mi hermano y su relación con mis nuestros padres. Y tiene sentido.

Esta noche, después del gimnasio, he ido a Olson's, solo para pasear un rato. Estaba mirando los discos de música clásica y me he imaginado en casa escuchando música, tumbado en la alfombra, solo. Y entonces me he puesto a llorar. Hay otro yo en mí que me está pidiendo que llore por él. Es el huérfano que no he querido ver, o que he dejado al fondo de la caverna. Es el huérfano que vi en Laurel cuando la conocí.

Tengo que vivir solo para encontrar mis otros youes, cuidarlos y quererlos, porque nadie más puede hacerlo, y para que no le pida nunca más a nadie más que lo haga por mí. Es la única forma de la que me siento capaz de hacer esto.

No puedo vivir con nadie otra vez hasta que haya encontrado y aceptado esos otros yoes que he ido abandonando por el camino, porque sin ellos me siento envejecer, y con ellos me siento crecer.

Y después, ya veremos. Sí sé que ya nada será definitivo nunca más: ni mi elección de vivir solo, ni mi elección de vivir con alguien, si es que vuelvo a hacerlo alguna vez. Y en este momento, tengo serias dudas.

De momento, este verano lo voy a pasar solo, una parte en Barcelona y el resto en U.S.