Mi padre me pegó una vez
Mi padre me pegó una vez. Me llevó años perdonarle por ello. A mi hermano le pegó varias veces y, hasta donde yo supe, no llegó a perdonárselo. ¿Tenía motivos mi padre para estar enfadado con nosotros cuando nos pegó? Probablemente, sí: para estar enfadado, frustrado, asustado, avergonzado incluso, como resultado de lo que fuera que nosotros hubiéramos hecho o dicho. Los motivos para pegarnos estaban todos dentro de él, no en nosotros. Nos pegó porque su enfado, su frustración, su miedo, su vergüenza, le desbordaron, y lo que sus golpes pretendían, en realidad, no era castigarnos, como él creía, sino hacer nuestro lo que era suyo. Y de eso, él no era consciente. Ni nosotros tampoco. "Mi padre / madre me pegaba, pero yo me lo merecía, porque yo era tremenda/o". He oído muchas veces, con distintas palabras, en diferentes versiones, esta misma afirmación de auto-odio. Dentro de cada persona adulta que dice esto, independientemente de su edad, hay una persona de muy pocos años ro